Hay territorios que se apropian de sus habitantes, hay habitantes que los traspasan continuamente.
Espacios vacíos y regiones fértiles: frescura y sombra, agua corriendo, frutas y flores en una mesa; y calor, polvo, sed del desierto con un horizonte constante, inalcanzable enfrente. Simbiosos o confrontación, guerras e invasiones demuestran mundos distintos, valores radicales que están presente en el contraste entre el nómada y el habitante sedentario de las ciudades. Muchas veces complementario, con tanta frecuencia causante de la destruccción como de la renovación del otro, se contempla mejor desde una perspectiva complementaria de sus paisajes.
Así, frías, homogéneas y solitarias ciudades posmodernistas, como escribe Silva Echeto, van ocupando sus lugares con otras ciudades que a veces las atraviesan y traspasan con la "vívida, alegre, nómada y carnavalizante urbe de los "nuevos bárbaros" nómadas que la desterritorializan" (Víctor Silva Echeto. 2008. http/epistemologiadelacomunicaicón.Blñogspot.com/2008/01/Redes-Nuevos-Nomadas-ciudades-html).
Para apreciar cómo es posible que siguan habiendo distintos imperativos de asociarse para lograr algo más que sobrevivir, puede notarse que ante las diferencias tajantes de existir sin limitaciones materiales que coarten la libertad y la independencia, ni limitación de las posibilidades de ser valientes para poder vivir una vida dura, pero sin necesidades, en donde la única lucha constante es la de alcanzar la parte que a cada uno corresponde (John Sabini. 1976. "El mundo del Islam. Sus nómadas, sus ciudades", en Revista Saudi Armco World, 24-27).
Lo anterior contrasta con el mundo de la ciudad que representa estabilidad, seguridad y continuidad en función de la acumulación de poderes y excedentes.
Conocer de rutinas o mejor, vivir sin partidas ni retornos, podría ser una diferencia irreductible entre ambos mundos. Son preferencias distintas, enfoques y quizá hasta biologías distintas que enfocan libertades de los otros como más valiosas y hasta irreductibles o incomprensibles desde la visión que necesita la seguridad ante el mundo externo que resulta incómodo y agresivo.